Las siete dietas que puedes usar para adelgazar y que poseen respaldo científico
Si tras las vacaciones te encuentras con algunos kilogramos de más que quieres eliminar de tu cuerpo, siempre te aconsejamos distanciarte de dietas prodigiosas o bien productos de moda que pueden dañar tu salud. En su remplazo, dejamos siete dietas para adelgazar que poseen respaldo científico.
Dieta mediterránea, como la de los años 60
La dieta mediterránea hace referencia a la nutrición que llevaban, hace algunas décadas, los habitantes de la región del mediterráneo. Hoy la nutrición de dicha zona geográfica se ha occidentalizado y por tanto no la recomendamos como tal.
Sin embargo, en los años 60 la nutrición se basaba en frutas, verduras, semillas, cereales integrales, legumbres y frutos secos; con aceite de oliva extra virgen como primordial cuerpo graso, y pescado como carnes de ave en moderadas a bajas proporciones, siendo muy escaso el consumo de carne roja.
Una dieta sin gluten por sí misma no te va a hacer perder peso: estas son las claves para adelgazar con su práctica
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Esta clase de dieta, con la composición ya antes dicha, se ha asociado a menor peso anatómico y nos ofrece muchos nutrientes vinculados al adelgazamiento como grasas insaturadas sobre todo, fibra, proteínas vegetales e hidratos complejos.
Por supuesto, recomendamos acompañar esta dieta con ejercicio regular y comportamientos sanos que ayuden a adelgazar como comer despacio, registrar lo que comemos y bebemos, separarnos del alcohol y el azúcar, entre otros muchos.
Dieta DASH, efectiva para adelgazar y cuidar el corazón
Veggie
La dieta DASH es originalmente una propuesta para controlar la hipertensión arterial, caracterizada por ser rica en fibra y en potasio, baja en sodio, en azúcares y en grasas sobresaturadas.
Sin embargo, además de beneficiar la salud cardiovascular, puede ser una buena opción para controlar el peso anatómico sin desatender la salud del organismo.
Lo primero que debemos hacer para apuntarnos a una dieta DASH es reducir al máximo la ingesta de procesados y ultraprocesados con el objetivo de reducir el consumo de sodio, azúcares y grasas trans. Asimismo, es esencial sumar comestibles frescos como frutas y verduras varias, pescados, legumbres, frutos secos y semillas.
El uso de yerbas, condimentas y condimentos en remplazo de sal es una genial alternativa para dar sabor a los platos, como también, el consumo de lácteos sobre todo desnatados y sin azúcar añadido como fuente de proteínas al lado de los pescados.
Como es natural, es indispensable no emplear azúcar de mesa ni sal y como dijimos antes, acompañar esta dieta de otros comportamientos sanos, sobre todo ejercicio regular.
Dieta paleo, como la de nuestros ancestros
La paleodieta o dieta paleo consiste en imitar la nutrición que llevaban nuestros antepasados cazadores- recolectores, temporada en la que no existía ningún género de procesados y ultraprocesados y los niveles de exceso de peso eran nulos.
Esta opción por quitar ultraprocesados y procesados permite reducir considerabalemente las calorías de la dieta y de este modo, favorece la pérdida de peso. Igualmente, se ha comprobado su alto poder saciante que podría facilitar el logro de un déficit calorífico, indispensable para adelgazar.
Se trata de una dieta baja en hidratos y rica en proteínas, en la que se pueden incluir carnes magras de todo género, pescados y mariscos como huevo como fuentes proteicas. Como fuente de hidratos se dejan frutas y verduras por norma general, incluso patatas https://xn--basculasdebao-tkb.com/omron o bien boniatos, mas no se aceptan cereales, legumbres ni derivados.
Dieta paleo para adelgazar: los comestibles prohibidos y sus mejores remplazos para usar en la cocina
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Como fuente de grasas, se incluyen en esta dieta aceite de oliva extra virgen, frutos secos y semillas.
Todos estos componentes mejoran considerablemente la calidad de la dieta y ayudan a restar hidratos que forma un buen planteamiento para perder peso.
Dieta keto o bien cetogénica, en la que casi no hay hidratos presentes
Ketogenic
Una opción muy de moda hoy en día y que también cuenta con respaldo científico es la dieta keto o bien dieta cetogénica que consiste en reducir al límite la ingesta de hidratos, priorizando los comestibles fuente de proteínas y grasas.
Esta dieta, por bajar a cantidades ínfimas el aporte de hidratos como fuente de energía fomenta una gran quema de grasas que produce los llamados cuerpos cetónicos o bien la cetosis.
Aunque su eficiencia para perder peso ha sido constatada, es esencial cuidar la calidad de lo que comemos escogiendo buenas fuentes de grasas como aceite de oliva extra virgen, pescados grasos, frutos secos, semillas o bien aguacate y buenas fuentes de proteínas como carnes frescas magras, pescados, huevo o mariscos, así como quesos frescos.
No se permiten cereales ni legumbres, ni frutas o verduras en abundantes cantidades y debemos saber que no resulta capaz para todo público ni tampoco recomendamos su práctica sin control alguno, pues puede originar consecuencias negativas sobre la salud.
Ayuno intermitente, alterando el horario de las ingestas
El ayuno intermitente no es una dieta en sí sino un método que propone jugar con los horarios de ingesta y ayuno de día tras día. Existen diferentes protocolos, uno de los más frecuente es el 16/8 que establece dieciseis horas de ayuno y 8 horas de ingesta de alimentos.
Este método ha probado muchos beneficios para el organismo, alén de fomentar el adelgazamiento si se aplica adecuadamente, sobre todo porque incentiva el uso de reservas energéticas para encarar el gasto.
De este modo, el ayuno intermitente consiste en tomar líquidos sin calorías a lo largo de las horas de ayuno y consumir comestibles de calidad o bien saludables a lo largo de las horas de ingesta.
Lo frecuente es saltar el desayuno, adelantar la cena y retrasar el almuerzo para conseguir respetar los periodos de ingesta y ayuno. Jamás debemos perder de vista la calidad de lo que comemos que resulta clave para que nos permita adelgazar.
Dieta baja en hidratos, fomentando buenos hábitos
La modificación de hábitos es clave para adelgazar de forma definitiva, y indudablemente una opción que admite muchas variaciones mas que podemos aplicar gradualmente es la dieta baja en hidratos.
Una dieta baja en hidratos sin nombre propio, es indudablemente una buena opción para fomentar el uso de las grasas guardadas como fuente de energía y se ha demostrado de mayor utilidad para perder peso que las alternativas bajas en grasas.
Para realizarla recomendamos reducir la frecuencia de consumo y cantidad de cereales como de legumbres que incluimos en nuestros platos, priorizando la ingesta de frutas y verduras como fuente de hidratos.
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En su reemplazo, sumaremos frutos secos, semillas, derivados de estos, harinas de legumbres en ciertos casos, pescados, huevos, carnes frescas magras y mariscos que ofrecerán grasas y proteínas a la nutrición frecuente.
Por supuesto, recomendamos realizar ejercicio de manera regular, no emplear azúcar de mesa ni consumir alimentos que lo contengan, para lo cual va a ser de gran ayuda eludir procesados y ultraprocesados múltiples.
Dieta atlántica, con muchos comestibles frescos y de temporada
La dieta atlántica se fundamenta en imitar la alimentación que llevaba la población del norte de Portugal y Galicia hace unas décadas atrás, que resulta muy semejante a la dieta mediterránea.
Resulta una alternativa basada en comestibles frescos, de temporada y locales entre los que prevalece la ingesta de pescados, frutas y verduras. El aceite de oliva extra virgen es asimismo la principal fuente de grasas y existe un alto consumo de legumbres y granos enteros que ofrecen fibra y de esta manera, favorecen la saciedad.
El omega tres derivado de los pescados y los ácidos grasos monoinsaturados de este género de dieta podrían ser de gran ayuda para perder peso, conforme ha sido comprobado.
Además, esta dieta resultaría beneficiosa para cuidar la salud y reducir la morbi- mortalidad.
Estas son 7 dietas que puedes utilizar para adelgazar y que poseen respaldo científico, demostrando que además de ser efectivas para deshacerte de los kilogramos de más, pueden ofrecer un impacto positivo en la salud si se aplican apropiadamente.